Planes

Descubre qué hacer en Ledesma: planes para un día o un fin de semana, rutas naturales, actividades culturales, propuestas para niños y experiencias únicas para disfrutar Ledesma.

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Un día en Ledesma

Visitar Ledesma en una jornada es descubrir una villa llena de historia, sabor y naturaleza. Su casco antiguo, su gastronomía y su entorno ofrecen experiencias únicas para disfrutarla a tu ritmo. Aquí te proponemos dos planes para aprovechar al máximo tu visita.

Ledesma Histórico-Cultural

Sugerimos comenzar la visita en su Centro de Interpretación de la Historia, BLETISA. Ubicado en la iglesia de San Miguel, supone un espacio patrimonial donde poder descubrir los enigmas de la villa, conocer sus rincones, comprender el pasado y saborear su presente.

Muy próximos, dentro del casco antiguo, se hallan las dos únicas pastelerías de la Villa en las que se elaboran desde tiempos inmemoriales las famosas rosquillas de Ledesma. En estos obradores no solo podrás degustar este apreciadísimo dulce, sino que, mediando reserva previa, también te permitirán participar en su proceso de elaboración.

Y después de haber dedicado toda la mañana a descubrir una parte de la cultura que Ledesma guarda, conviene hacer un alto para reponer fuerzas y degustar su buena gastronomía en cualquiera de los distintos restaurantes existentes en la Villa.

Concluido el descanso y tras haber disfrutado de la buena mesa, te proponemos seguir descubriendo Ledesma sin prisa. Para facilitar el paseo se ha creado una ruta urbana circular, formada por delicadas señales colocadas en calles y edificios, destinadas a orientar por el entramado de callejuelas y contar o descubrir pequeñas historias que nos revelan el pasado de sus gentes.

El recorrido te conducirá hasta la plaza mayor de la Villa donde se encuentra ubicado su templo principal, la iglesia de Santa María la Mayor, uno de los recursos patrimoniales más importantes del municipio. Está considerada como una de las joyas del gótico hispano-flamenco de la provincia de Salamanca por lo que fue declarada en 2002 Bien de Interés Cultural. Dedicada a la Asunción de María, cuya imagen preside el retablo mayor, destacan además de sus particulares elementos arquitectónicos el sepulcro de don Sancho, nieto de Alfonso X el Sabio.

Para poder disfrutar de Ledesma conociendo su historia, costumbres o tradiciones, te proponemos este Plan Histórico-Cultural.

Ledesma Natural-Activa

Ledesma ofrece diversas posibilidades para el disfrute de su naturaleza. Entre ellas se encuentran las diferentes rutas señalizadas, para recorrerlas a pie, en la modalidad de marcha nórdica o en bicicleta todo terreno, que discurren a lo largo de su entorno adentrándose incluso en el territorio de los municipios limítrofes: el Cordel de Merinas, el Camino de la Playa de Carnaceda, la ruta de Peñaserracín o la de la Vía Dalmacia son algunas de las alternativas existentes.

Cabe destacar la del Puente Mocho, por ser la que conduce a uno de los lugares con más encanto que posee Ledesma, el entorno de un viejo puente con restos de calzada romana declarados Bien de Interés Cultural. El paseo por el corto trayecto que hasta allí conduce transmite al visitante una gran sensación de calma, en la que uno se siente aislado del resto del mundo, donde nada interrumpe el contacto más estrecho con las diversas especies que habitan en el lugar.

Tras el esfuerzo empleado en el recorrido por los caminos de la tierra de Ledesma, conviene hacer un alto para probar los productos típicos de la zona, y que caracterizan nuestra gastronomía, en cualquiera de los restaurantes que existen en la Villa.

Una vez recobradas las fuerzas existen otras alternativas en Ledesma para seguir disfrutando de distintas actividades al aire libre. Así en los roquedales de la ribera del río se encuentran señalizadas varias zonas de escalada y en la trasera del frontón, dentro del complejo deportivo de los Cardos, hay instalado un rocódromo. Asimismo, se puede dedicar una parte del día a probar destreza y puntería con el tiro con arco.

Pero si vienes en época estival, cuando el calor aprieta demasiado para poder practicar alguna de las actividades presentadas, podrás realizar una refrescante ruta en piragua o disfrutar del paddle surf en las aguas del Tormes a su paso por Ledesma. Recientemente, se han mejorado las instalaciones en la ribera del río con el montaje de un pantalán, la creación de nuevas áreas recreativas y nuevos aparcamientos, que permitirán aumentar el disfrute del plan propuesto.

Rutas, naturaleza y tranquilidad para disfrutar Ledesma a tu ritmo, entre paisajes únicos, historia y actividades al aire libre.

Un fin de semana en Ledesma

Disfruta un fin de semana lleno de naturaleza, historia y gastronomía en Ledesma. Rutas por el Puente Mocho, visitas a BLETISA, actividades en el Tormes, paseos por el casco antiguo y las imprescindibles rosquillas artesanas te esperan en esta villa con encanto.

Primer día en Ledesma

Ledesma ofrece diversas posibilidades para el disfrute de su naturaleza. Entre ellas se encuentran los diferentes rutas señalizadas, para recorrerlas a pie, en la modalidad de marcha nórdica o en bicicleta todo terreno, que discurren a lo largo de su tierra adentrándose incluso en el territorio de los municipios limítrofes: el Cordel de Merinas, el Camino de la Playa de Carnaceda, la ruta de Peñaserracín o la del Puente Mocho son algunas de las alternativas existentes.

Cabe destacar la del Puente Mocho, por ser la que conduce a uno de los lugares con más encanto que posee Ledesma, el entorno de un viejo puente con restos de calzada romana declarados Bien de Interés Cultural.

Tras el esfuerzo empleado en el recorrido por los caminos de la tierra de Ledesma, conviene hacer un alto para probar los productos típicos de la zona, y que caracterizan nuestra gastronomía, en cualquiera de los restaurantes que existen en la Villa.

Concluida la sobremesa, para que comiences a adentrarte en lo que es la historia de Ledesma, te sugerimos visitar el Centro de Interpretación de la Historia, BLETISA. Ubicado en la iglesia de San Miguel, supone un espacio patrimonial donde poder descubrir los enigmas de la villa, conocer sus rincones, comprender el pasado y saborear su presente.

Muy próximos, dentro del casco antiguo, se hallan las dos únicas pastelerías de la Villa en las que se elaboran desde tiempos inmemoriales las famosas rosquillas de Ledesma. En estos obradores no solo podrás degustar este apreciadísimo dulce, sino que, mediando reserva previa, también te permitirán participar en su proceso de elaboración.

Y para concluir el día, después de una tranquila cena en cualquiera de los restaurantes del municipio y antes de disfrutar del merecido descanso en alguno de los acogedores alojamientos de Ledesma, recomendamos un tranquilo paseo nocturno para poder contemplar el Conjunto Histórico iluminado. Podrás admirar con una mirada diferente puentes, iglesias, muralla y, en especial, la panorámica de la Villa desde la otra orilla, en el mirador ubicado entre puentes.

Naturaleza, historia y tradición se unen en Ledesma para ofrecerte rutas únicas, sabores auténticos y un casco histórico que enamora de día y aún más al caer la noche.

Segundo día en Ledesma

Para empezar una segunda jornada, recomendamos comenzar con alguna de las variadas actividades de turismo activo que Ledesma ofrece al aire libre. Así, se puede dedicar parte de la mañana a probar destreza y puntería con el tiro con arco, realizar un raid de orientación o bien, dependiendo de la época del año, disfrutar de una ruta ornitológica.

Pero, si vienes en época estival, cuando el calor aprieta demasiado para poder practicar alguna de las actividades presentadas, podrás realizar una refrescante ruta en piragua o disfrutar del paddle surf en las aguas del Tormes a su paso por Ledesma. Recientemente, se han mejorado las instalaciones en la ribera del río con el montaje de un pantalán, la creación de nuevas áreas recreativas y nuevos aparcamientos, que permitirán mejorar la experiencia. La ruta en piragua te permitirá contemplar los restos de las antiguas construcciones –aceñas, molinos, pesqueras o tenerías- que observarás a lo largo del recorrido, sus magníficos puentes, pasando por debajo de sus arcos, y disfrutar de la flora y la fauna propias de este hábitat.

También, en los roquedales de la ribera del río se encuentran señalizadas varias zonas de escalada y en la trasera del frontón, dentro del complejo deportivo de los Cardos, dispones de un rocódromo.

Y después de haber dedicado toda la mañana al disfrute del entorno natural, conviene hacer un alto para reponer fuerzas y degustar su buena gastronomía en cualquiera de los distintos restaurantes existentes en la Villa.

Tras haberse adentrado en la historia de Ledesma en la primera jornada con la visita al Centro de Interpretación, por la tarde podrás seguir conociendo otros acontecimientos de su devenir histórico realizando un paseo sosegado por el casco antiguo, sin prisa, deambulando por sus angostas calles, descubriendo rincones, sutiles detalles en sus fachadas, escudos, rejas, dinteles labrados… Para facilitar este recorrido existe una ruta urbana circular que discurre por los lugares más representativos de la Villa, formada por delicadas señales colocadas en calles y edificios, destinadas a orientar por el entramado de callejuelas y contar o descubrir pequeñas historias que nos revelan el pasado de sus gentes.

Y en algún momento del recorrido te toparás con alguno de los obradores de repostería que existen en la Villa en los que podrás degustar el producto más reconocido de nuestra gastronomía, como son las rosquillas.

Aventura, naturaleza e historia se combinan en Ledesma para regalarte una jornada llena de actividades al aire libre, sabores auténticos y rincones con siglos de memoria.

Ledesma con niños

Para aquellos que vienen acompañados de los más pequeños de la casa, Ledesma ofrece actividades muy atractivas para que ellos también puedan disfrutar de la historia y de la naturaleza de una forma entretenida.

Si se pretende que aprendan un poco de la cultura del lugar que visitan, a la vez que se divierten, la Villa posibilita distintas alternativas.

Por un lado, existe un Centro de Interpretación de la Historia –Bletisa-, pensado también para el público infantil, donde poder sumergirse en la historia de Ledesma con los medios que a ellos más les gustan: interactivos, audiovisuales, juegos de luces… Y como complemento a la visita de este centro, se ofrece un cuadernillo con pegatinas, adivinanzas, etc. para que, a modo de rastreo, recorran el entramado de callejuelas del casco antiguo siguiendo la ruta urbana establecida.

Por otro lado, otra manera diferente de acercarse a la cultura de la Villa es la de realizar visitas teatralizadas, donde los participantes aprenderán lo más significativo de la historia de Ledesma de la mano de emblemáticos personajes.

Para completar la visita cultural a Ledesma nada mejor que acercarse a las tradiciones del lugar. Para este fin los más pequeños tienen a su alcance otras actividades que les llevan a conocer algunas de nuestras costumbres: juegos tradicionales o de elaboración de rosquillas de Ledesma.

Si lo que se quiere es que los chavales y jóvenes disfruten en el medio natural, a la vez que realizan alguna actividad física, existen en Ledesma numerosas posibillidades: una red de senderos de diferentes dificultades señalizados para la práctica de senderismo, marcha nórdica, BTT,  raid de orientación , rutas en piraguas, paddle surf, tiro con arco, zonas deportivas con rocódromo

Y, tras una divertida a la vez que agotadora jornada, Ledesma cuenta con numerosos restaurantes donde los chicos podrán optar por diferentes menús infantiles a la vez que los adultos degustarán alguno de los típicos platos de la zona.